¿Qué es un archivo EXE?
Básicamente, un archivo con extensión “.exe” (del inglés executable) es un formato de archivo informático que contiene una serie de instrucciones para ejecutar un programa, generalmente cuando el usuario pulsa sobre su icono con el ratón, de allí su nombre “ejecutable”.
Originalmente introducidos en 1983 con el sistema operativo MS-DOS, este tipo de archivos contienen programas que se utilizan para ejecutar aplicaciones en el sistema, incluyendo instaladores de otros programas, aplicativos como Excel, Word y muchos más.
Si bien existen otros tipos de archivos ejecutables tales como BAT, COM o BIN, lo cierto es que los archivos de tipo EXE son los que actualmente tienen mayor preponderancia debido fundamentalmente a sus características. En el mercado actual podemos encontrar dos tipos distintos de archivos “exe”: Los de 32 Bits y los de 64 Bits, cada uno de ellos diseñado específicamente para ser compatible con una determinada arquitectura de sistema operativo.
Una característica de los archivos ejecutables es que no puede ser ni leído ni editado por el usuario final, ya que ha pasado por un proceso llamado compilación, durante el cual básicamente el código fuente del programa ha sido convertido en código entendible por el procesador.
Además, el acto de editar un archivo EXE mediante la tecnología de ingeniería inversa es considerado un acto ilegal en la mayoría de las legislaciones, ya que están protegidos por diversas leyes de derechos de autor.
Sin embargo, no sucede lo mismo es el ámbito del Open Source, ya que los ejecutables no tienen restricciones legales de este tipo, además de ser proporcionados con el código fuente del mismo, lo que libera al usuario conocedor de tener que utilizar técnicas de hacking para modificar alguna de las funciones finales de la aplicación.
Ejecución de un archivo EXE
Los archivos del tipo EXE, como mencionamos anteriormente, son uno de los tipos de archivos más utilizados debido principalmente a su facilidad de uso al momento de arrancar un programa, debido a que los mismos pueden ser ejecutados de diferentes maneras: Mediante una llamada en otro ejecutable como BAT, a través de la línea de comandos, o directamente pulsando sobre el mismo con el ratón.
Sin embargo es esta misma característica lo que los hace potencialmente tan peligrosos, ya que pueden ser utilizados como un excelente medio de distribución de virus, malwares y otras amenazas. Esto es debido fundamentalmente a que exteriormente un archivo ejecutable legítimo no puede ser diferenciado de otros que contenga un virus.
Para poder darnos cuenta de cuáles son los ejecutables legítimos y los que contienen virus hace falta que tengamos instalado en el sistema un buen antivirus, y además bien actualizado. Asimismo, siempre es aconsejable analizar en forma manual cada archivo que descarguemos de Internet o que copiemos a muestra computadora desde CDs, DVDs, unidades de almacenamiento externos y pendrives. Cabe destacar que si descargamos ejecutables desde Internet, lo hagamos desde sitios confiables y conocidos.
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