¿Qué es SCM?
Se denomina cadena de suministro a los procesos que tienen lugar en una empresa desde la compra de materia prima a los proveedores, la transformación de dichos materiales en la fabricación de los productos y la entrega de los mismo en los puntos de venta, hasta llegar al cliente, es decir que abarca todas las etapas de una organización.
Es por ello que se vuelve sumamente necesario poder gestionar cada una de estas etapas de manera eficaz, a fin de lograr el éxito en los negocios, por lo cual la mayoría de las empresas en la actualidad utilizan lo que se llama sistemas SCM, siglas del concepto en inglés Supply Chain Management, lo que en español significa la Administración de la cadena de suministros.
¿Para qué sirve un sistema SCM?
Ahora bien, ¿por qué es tan importante poder contar con una plataforma que nos brinde la posibilidad de gestionar esta cadena de suministros? Pues bien, lo cierto es que una pequeña falla en algunas de las etapas antes mencionadas puede repercutir en grandes inconvenientes en el desarrollo normal de una compañía.
Y es aquí donde los sistemas SCM hacen posible que las empresas puedan asegurarse que su cadena de suministro es eficiente y rentable en cada una de las etapas, que por lo general son cinco, las cuales se componen de la planificación, el desarrollo, la fabricación, la logística y los retornos o devoluciones.
En este sentido, es importante tener en cuenta que durante la fase de planificación se establecen las estrategias que la empresa pondrá en marcha a fin de poder elaborar productos o servicios que pueda cumplir con las necesidades reales de los clientes, y precisamente esta estrategia muchas veces gira en torno a la planificación de obtener rentabilidad en la cadena de suministro.
Todos los procesos en los sistemas SCM
La siguiente etapa, es decir la de desarrollo se centra en la relación que la empresa pueda delinear con los proveedores de las materias primas que requiere para la fabricación de los productos, por lo que aquí se debe analizar entre otras cosas la fiabilidad de cada proveedor, incluyendo información en relación a los métodos de envío, entrega y pago.
A continuación se desarrolla la fase de fabricación, en la que como su nombre lo indica se elaboran los productos que luego comercializa la empresa en cuestión, los cuales por supuesto guardan relación no sólo con la calidad de las materias primas obtenidas de los proveedores, sino también con la estrategia definida durante la planificación.
En definitiva, el producto final debe siempre satisfacer las necesidades del cliente, ya que sólo así es posible lograr el éxito del negocio. Es por ello que en la etapa de fabricación también se contemplan aspectos tales como los métodos a utilizar para la elaboración de los productos, los análisis y pruebas de calidad de los mismos, el empaquetado y la programación en las entregas a los puntos de venta.
De esta forma nos encontramos ya en la siguiente etapa, que consiste en la logística, lo cual incluye a grandes rasgos la recepción de los pedidos, la entrega de la mercancía en los puntos de venta, y por último la compra de los productos por parte de los clientes. Dentro de esta fase se incluye el gran universo de la distribución de los productos, lo cual debe tener un seguimiento más que detallado.
La última etapa, es decir la de retornos o devoluciones, se centra en la gestión de aquellos productos que son devueltos por los clientes cuando los productos han resultado estar defectuosos o bien no cumplen con las especificaciones establecidas por el fabricante. En esta fase, la empresa deberá responder a las inquietudes que plateen los clientes.
Las ventajas de gestionar información con SCM
Además de estar presente cada una de las etapas mencionadas dentro de la cadena de suministros, y por ende requerir de un sistema de software SCM para gestionar toda esta información, dentro de este proceso también se incluye la administración de tres tipos diferentes de actividades, las cuales son las acciones estratégicas, tácticas y operativas.
En principio, las actividades del ámbito estratégico incluyen todo lo relacionado con las relaciones que establece la empresa con proveedores, como así también la gestión de las relaciones con los clientes, y al mismo tiempo la integración de la tecnología de la información, conocida como TI, que se encuentran englobadas dentro de la cadena de suministro.
En lo que respecta a las actividades tácticas, en este ámbito se incluyen los análisis y estudio de las empresas que son competidoras en el mercado, y asimismo la toma de decisiones relacionadas con la producción y la entrega de los productos.
En cuanto a las actividades operativas, es en esta categoría donde se incluyes todos los mecanismos de gestión diaria de la cadena de suministro, por lo cual aquí también se incluye la realización de los planes de producción, que permiten mantener un verdadero control de la fabricación de los productos.
Toda la información que es recolectada y almacenada en un sistema de gestión SCM, es decir que involucra las etapas y actividades propias que tienen lugar durante el proceso de la cadena de suministro, hacen posible que la empresa disponga de datos certeros acerca de la necesidad real en la compra de materias primas, ya que dispone de información acerca del inventario actual, las fluctuaciones de la demanda de los clientes y al mismo tiempo la previsión en la distribución.
Conclusión: ¿Porqué usar un sistema SCM?
Cuando una empresa puede disponer de datos que le permiten una verdadera previsión en la distribución de sus productos, esto conlleva a poder fortalecer una compañía más eficiente y eficaz, basada en estrategias de gestión reales en lo que respecta a la cadena de suministro.
En definitiva, podríamos concluir que todas las organizaciones comerciales requieren de la incorporación de un sistema SCM, más complejo o de menor nivel dependiendo del tamaño de la empresa, ya que a través de la información permiten llevar a cabo una producción eficaz en función de la demanda real de sus productos en el mercado.
