¿Qué debo tener en cuenta al comprar una cámara fotográfica digital?
En los últimos años, con la popularidad que han logrado tener redes sociales y comunidades, sobre todo del estilo de Instagram, la fotografía se ha convertido en uno de los hobbies más practicados en todo el mundo.
Si bien la mayoría de quienes profesan esta pasión de forma amateur se inician en el mundo de la fotografía gracias a las cámaras que vienen incorporadas a los smartphones y tablets, lo cierto es que poco tiempo después casi todos buscan alternativas de mejor calidad, es decir poder disponer de un equipo que exclusivamente sirva para sacar fotos.
Si estás a punto de comprar una cámara fotográfica digital, te contamos aquí cuáles son los principales aspectos a tener en cuenta al elegir el tipo de cámara y modelo, en base a tus requerimientos y necesidades.
¿Qué cámara digital comprar?
En el mercado actual existen una enorme variedad de modelos de cámaras fotográficas digitales, los cuales han sido diseñados específicamente para tareas particulares, por lo cual en general los fotógrafos amateur suelen optar por cámaras compactas o bridge, mientras que los profesionales requieren de equipos réflex que les permitan adosarle diferentes tipos de accesorios.
Por ello lo primero que tenemos que resolver es tener en claro para qué vamos a utilizar la cámara, y en este sentido si recién comenzamos en fotografía, y lo hacemos por el mero hecho de darle rienda suelta a nuestra pasión, entonces ya tendremos una idea de que no necesariamente debemos adquirir un modelo de cámara réflex, sobre todo si recién nos estamos adentrando en el mundo de la fotografía.
Cámaras del tipo Bridge
¿Qué cosas tener en cuenta entonces? Pues bien, lo ideal en este caso es optar por un equipo del tipo compacto, bridge preferentemente, las cuales se diferencias principalmente de las cámaras réflex porque su objetivo no se desprende del cuerpo de la cámara, de ahí su nombre de “compactas”.
Este tipo de equipos permiten a las personas apuntar y disparar, es decir que debido a que incluyen una serie de modos para la captura de fotos, todo lo referente a la ISO o al tiempo de exposición o la apertura y cierre del obturador, la cámara lo hará de forma automática ajustándose al modo que haya elegido previamente el usuario.
Lo ideal es optar por una cámara del tipo bridge, es decir que sin dejar de ser compacta, incluye una serie de parámetros para la toma de fotografías que incluso pueden ser configurados por los usuarios, además de contar con lentes mucho más potentes.
Ventajas de las cámaras Bridge
Una de las ventajas de las cámaras compactas del tipo bridge es su portabilidad, ya que si bien no son tan pequeñas como los equipos compactos tradicionales, lo cierto es que poseen el peso y el tamaño justos para poder llevarlas con nosotros a cualquier lugar. Además tengamos en cuenta que el tamaño y el peso de una cámara no son directamente proporcionales a la calidad de las imágenes que ofrezca el equipo.
Especificaciones técnicas de la cámara
Un punto esencial a tener en cuenta es el tamaño del sensor y los píxeles. En este aspecto, debemos aclarar que las cámaras digitales graban las imágenes en lo que se llama “sensor”, y los pixeles son los elementos diminutos que utiliza el sensor para recoger los detalles de lo que vamos a fotografiar.
No obstante, lo cierto es que mayor cantidad de píxeles no siempre significa poder obtener mejores imágenes, ya que lo cierto es que el tamaño de cada uno de esos pixeles está condicionado por el tamaño del sensor.
Puntualmente, si optamos por adquirir una cámara digital compacta estándar, lo ideal es elegir un modelo que tenga entre 12 y 38 millones de píxeles, mientras que si preferimos comprar una del tipo bridge, debería tener entre 10 y 14 millones de píxeles, lo cual nos asegura poder obtener imágenes de buena calidad.
El siguiente punto se centra en el zoom y el lente, y en este caso cuando se habla de zoom existen dos tipos, el zoom óptico y el zoom digital. Lo más recomendable es optar por un equipo con zoom óptico, lo cual nos asegura que podamos alcanzar tres veces mayor longitud que con un zoom digital.