¿Cómo evitar que se rompa nuestro teléfono?
A todos nos ha sucedido alguna vez que hemos tenido que sufrir la rotura irreparable de nuestro teléfono celular, y esto puede haberse debido a diversos factores, quizás porque somos poco cuidadosos o descuidados, o tal vez porque sólo hemos tenido mala suerte.
Lo cierto es que los teléfonos celulares, a pesar de que muchos fabricantes lancen al mercado equipos que dicen ser casi indestructibles, suelen ser dispositivos propensos a los daños, las roturas y el deterioro estético, sobre todo si utilizamos mucho el teléfono durante todo el día y en diversas situaciones.
Por ello, teniendo en cuenta la fragilidad que suelen tener este tipo de aparatos, y con el fin de poder evitar que se rompan, debemos implementar una serie de cuidados y poner atención en nuestros usos y costumbres, lo cual nos permitirá proteger el equipo de daños posibles, y así lograr que nos dure mucho tiempo.
Evitar que el teléfono se caiga y se rompa
Para evitar que nuestro smartphone se caiga y se rompa, no basta sólo con tenerlo fuerte en nuestras manos mientras lo estamos utilizando, sino que también debemos poner atención cuando lo colocamos en algún lugar.
En este punto debemos siempre dejarlo depositado sobre superficies sólidas, lejos de los bordes, y siempre intentar disponer de un lugar que sea destinado a él, es decir que no haya objetos que pueden resultar peligrosos a su alrededor.
Por ello debemos evitar dejar nuestro teléfono cerca de líquidos y alimentos, mantenerlo alejado de fuentes de calor, no dejarlo bajo los rayos del sol, y también ubicarlo lejos de mascotas y de las manos curiosas de los más chicos de la casa.
Lo cierto es que el primer paso que debemos dar para cuidar nuestro teléfono celular se centra en la colocación del mismo, ya que esta es una de las principales claves para evitar que el dispositivo caiga al piso y se rompa, o bien que se derrame líquido sobre él y deje de funcionar.
Uso de funda para el teléfono
En este aspecto también debemos proteger el dispositivo con una funda, la cual debemos elegir cuidadosamente, no sólo por tamaño y diseño, sino sobre todo en función de la resistencia que brinda ante posibles golpes. Podemos también utilizar además de la funda una cubierta antideslizante de silicona que se mantenga colocada de forma permanente en el dispositivo.
Cuidados al usar el teléfono
Por supuesto que cuando utilizamos el teléfono celular también debemos ser cuidadosos, por lo que no es recomendable manipular el dispositivo cuando nos encontramos realizando otra tarea, ya que esto puede provocar que por descuido el equipo caiga al piso.
Por ello si estamos cocinando, conduciendo nuestro vehículo o manejando herramientas, entre otras cosas, es aconsejable que para manipular el teléfono dejemos lo que estamos haciendo por unos segundos.
Por otra parte, existen espacios en nuestra casa y nuestro trabajo en los cuales debemos evitar utilizar nuestro smartphone, como por ejemplo el baño. En múltiples oportunidades seguramente hemos escuchado esas historias en las que un teléfono cayó al inodoro, pues bien debemos tratar de que no nos suceda a nosotros.
Cuando transportamos nuestro teléfono celular en la calle, y lo llevamos en un bolsillo o en la cartera, más allá de que el dispositivo tenga colocada una cubierta antideslizante de silicona y una funda resistente, debemos evitar que el equipo quede expuesto a golpes y roces accidentales, por ejemplo con llaves o monedas.
Cómo cargar la batería del teléfono
Por último, para recargar la batería de nuestro teléfono celular, debemos elegir un lugar de nuestra casa adecuado, y siempre ponerlo a cargar en la misma ubicación.
Para ello debería ser un espacio con una superficie robusta, lejos de animales y objetos que puedan dañar el equipo, lejano de fuentes de calor y de lugares con mucho polvo, y al conectarlo a la corriente eléctrica, comprobar que el cable no quede expuesto a posibles accidentales tirones, ya que con un simple tropiezo podríamos arrastrar el teléfono con nosotros y romperlo.
En definitiva se trata de apelar al sentido común, y todo aquello que nos haga dudar en cuanto a si se trata de algo peligroso para el dispositivo, es mejor evitarlo.